No me arrepiento, pero no quería enamorarme.
Pues no estaba en mis planes que me conquistara.
Me di cuenta, que era tarde ya.
Cuando me emocionaba mucho más ver la sonrisa que yo le provocaba, que su cuerpo desnudo sobre mi cama.
Cuando ya no solo la cubría en invierno, si no que me dolía verla temblando.
Cuando en su ausencia, yo me sentía más vacío que el refugio que teníamos.
Es tarde ya, le amo tanto.