Pienso en el momento exacto que se me ocurrió la brillante idea de expresarte mi "necesidad" de un tiempo lejos de ti, la manera tan instintiva e irracional, a la gran velocidad que pasó esa idea por mi cabeza y sin pensarlo salió por mi boca.
Por desgracia para mi, hiciste caso a mi solicitud.
Vacíos... así están los lugares que antes ocupaban tu ropa, los cajones donde estaban tus pertenencias. El lugar junto a mi cepillo de dientes ahora está vacío.
Intento llegar a ti, explicarte que la necesidad que siento no es de espacio, si no, de compañía de tú compañía.
Pero no respondes...
Estas cansado... y ahora lo entiendo. De nada sirve insistir, lo mejor será que también yo acepte el tiempo lejos de ti y el vacío que ahora dejó cada parte de ti que habitaba en mi.